Reflexiones del PRI sobre las Escrituras | Jueves de la XXXIII Semana del Tiempo Ordinario

Evangelio
Lucas 17, 11-19

En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”.

Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra.

Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ése era un samaritano. Entonces dijo Jesús: “¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?” Después le dijo al samaritano: “Levántate y vete. Tu fe te ha salvado”.

Reflexión del Evangelio en palabras de Monseñor Don Fischer

Muchas personas acuden a Dios, sobre todo cuando tienen algo que no pueden afrontar. Entonces se acercan a Él, oran y le piden que haga algo por ellas.

Dios está obrando en nuestro favor constantemente. Nos concede toda clase de favores una y otra vez, y lo que anhela es que nos detengamos un momento para darle gracias. Gratitud. Aprecio por la vida que llevamos. La vida es un regalo, y si lo entendemos así, siempre estaremos llenos de gratitud.

Oración final

Padre, al reunirnos hoy alrededor de la mesa con amigos y familiares, demos gracias por ellos. Por el regalo que son, por las dificultades que compartimos con ellos. Si a veces es difícil convivir con ellos, por el crecimiento que nos aportan. Bendícenos con la capacidad de reconocer el regalo que representa cada persona en nuestra vida. Y te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Kyle Cross